50 años del nacimiento de 'UNO', el juego superventas que nació en una barbería.
Las cartas se popularizaron gracias a un amigo del creador, que trabajaba en una funeraria y llevaba los mazos a ferias y convenciones.
En el UNO todos los participantes son amigos hasta que uno de ellos grita el nombre del juego: “¡Uno!”. A partir de ahí, se acabaron las amistades. Todos los jugadores empiezan a soltar toda su artillería en forma de cartas de “chúpate dos”, “chúpate cuatro”, “sáltate el turno”... No es un juego para estrechar lazos, aunque este superventas, con millones de copias vendidas en todo el mundo, nació gracias a los esfuerzos conjuntos de toda una familia: la de Merle Robbins, un barbero estadounidense de procedencia húngara. Este 2021 se cumplen 50 años desde que Robbins gritó “¡uno!” por primera vez en la historia.
El UNO es uno de los juegos de mesa más populares de todo el mundo. Según Mattel (su propietaria desde 1992), actualmente vende 17 copias por minuto.
Hace 50 años, sin embargo, no tuvo un comienzo sencillo. Nació en la mesa de la cocina de la familia Robbins en Reading, Ohio, tras varias discusiones jugando al ocho loco, un juego de mecánica similar al UNO al que se juega con una baraja inglesa. Según explica la página del Museo Nacional del Juego de Estados Unidos, el ocho loco, como muchos juegos de cartas tradicionales, cuenta con diferentes variantes (los conocidos “en mi casa jugamos así”) y, para zanjar las disputas sobre qué hacía cada carta,
Merle Robbins empezó a escribir sobre ellas su función en el juego y a añadir más cartas con nuevas funciones.